BienvenidAs al muro de las marginadAs


Mi nombre es *** por supuesto, no esperarán que ponga mi nombre real. El anonimato siempre ha servido como máscara mortuaria para ocultar al criminal ante los ojos de la multitud pulcra que gusta de observar el espectáculo y, en terminos estrictos, aquí yo hago el papel de delincuente. Sin embargo, podrán llamarme por mi seudónimo (poco creativo) Olympia Firestone.
No soy escritora, ni literata, ni periodista, ni columnista, ni me considero una persona de "letras"; tampoco tengo una ortografía ni redacción "perfectas", y suelo gastar horas en escribir tan solo un pequeño párrafo donde demuestre de forma muy modesta mis pocas y casi inexistentes cualidades en  la escritura. A pesar de ello, me siento en la obligación (léase capricho/gusto) de escribir mis ideas y reflexiones en este rincón banal para plasmar de alguna forma las emociones que me acechan a menudo pero que la persecución social me impide desahogar a menudo. Cabe aclarar que no espero retribución alguna de ningún tipo, sino que más bien mi única esperanza es que más mujeres como yo sientan la curiosidad de ahondar más allá de lo que nos enseñan a punta de regla, y tengan la capacidad de cuestionar toda la crianza que se nos ha dado desde niñas para que así, de una vez por todas, puedan unirse a esta revolución que nunca descansa.

Desde hace ya varios meses me venía planteando la idea de crear un espacio en el cual poder escribir todo lo que me he cansado de repetir (y saturar) en mis redes sociales personales. También donde tuviera el placer de extenderme todo lo que no podía, y no se me permitía, en aquellos entornos reducidos en los que los limites impuestos por el mismo enemigo controlaban mi expresividad y desahogo emocional; sin mencionar la superficialidad y fetichismo egocéntrico que conlleva toda discusión/debate/charla sobre cualquier tema académico que se desarrolla en el territorio de las social networks. Este es un espacio creado, única y llanamente, para hablar sobre FEMINISMO (me abstengo de agregar la 's' ya que el nombre absorve en su totalidad las derivaciones y/o ramificaciones del mismo), la revolución más grande en la historia de la humanidad. Tratando así de dar un enfoque feminista (acaso de qué otra forma podría ser) a la cotidianidad latente que vivimos y por la que nos vemos obligadas a sufrir el yugo patriarcal que todo hombre ejerce sobre nuestras vidas, sin perturbación alguna. Aquí hablaremos las marginadAs, las olvidadAs, las que no tienen voz ni mucho menos lugares para compartir vivencias, las que damos todo pero recibimos nada a cambio, las que somos perseguidas y linchadas por existir, las hijas de las brujas que no pudieron quemar.


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